
Elecciones de Andalucía: Vox expulsa a Susana Díaz
Las elecciones de Andalucía de 2018 dejan al PSOE, por primera vez, sin una suma de mayoría
Estas elecciones de Andalucía son Historia de España. No tanto por el auge de Vox que, en cierta manera, justifican el descalabro socialista, sino por este mismo. Tras 36 años, es la primera vez que la izquierda no puede sumar mayoría en su feudo de siempre tras la Transición. Susana Díaz y su enemiga declarada, Teresa Rodríguez, siquiera tienen la posibilidad de sumar 56 escaños. Un descalabro que deja a Susana Díaz con un nulo futuro político a la espera de lo que pase a nivel Nacional o de alguna sorpresa por parte de Ciudadanos.
¿Por qué Susana Díaz se ha despeñado en las elecciones de Andalucía?
Pedro Sánchez
La desastrosa gestión del Ejecutivo de Sánchez, y la dramática situación de sus ministros, que se cuentan por escasos lo no salpicados por la corrupción, ha agravado el resultado de los comicios. La crisis con las bombas en Cádiz o el efecto llamada que provocó la llegada del Aquarius es un claro ejemplo de ello.
Además, escuchar al presidente decir que debe gobernar la lista más votada ha terminado por caldear el voto de los descontentos. Es decir, Vox.
Los ERE
El mayor caso de corrupción a nivel económico en territorio nacional, que a día de hoy copan los tribunales, pero no los medios -al contrario que la Gürtel- es una losa muy pesada con la que cargar. Una escasa capacidad de gestión para revertir la situación de la Comunidad, una de las más pobres de España, ha causado un descontento social equiparable al 15-M. Y es aquí donde Vox ha tomado ventaja. Y la lectura de los 350.000 votos perdidos por el PP y los ganados de Vox no puede estar más lejos de la realidad. Solo Susana Díaz acertó en su predicción.
Mala campaña electoral
Susana Díaz, sabiéndose ganadora, realizó una pobre campaña mientras Ciudadanos se afanaba en competir con el PP por el mismo electorado. De esta forma, entre toda la corrección política y la deriva de Podemos, que tiene más un discurso de partido institucional y no de rompedor, Vox vuelve a sobresalir. Especialmente al ahondar en esos desaciertos del PSOE y del PP.
Claves del resultado de Vox en las elecciones de Andalucía
‘La Reconquista’
Desde Vox se ha vendido un mensaje de ‘Reconquista’, al más puro estilo de la época del Cid campeador. Mucha consigna a España, para alejar el mensaje del electorado que no termina de encandilarse por esa campaña centrada en las Autonomías, tan de moda en la izquierda. Ha usado la misma táctica que le valió a Podemos su irrupción en el panorama nacional: el aglutinar el descontento con un mensaje populista, pero que dice lo que la gente quiere oír. Sin corrección política.
Voto robado al PSOE
Michavela, de gad3, ha explicado muy bien esta tendencia, en cuyo perfil de votante encaja con mayor calado el masculino. Un tercio del voto socialista que cambia la tendencia hacia un discurso que mira más al electorado que a esos guiños fascistas que se le adhieren desde los medios de comunicación. Esto es algo que había estado debatiendo con mi entorno durante la última semana: el discurso de Vox, sobre todo en Almería, no tenía nada que ver con lo que se ‘vendía’ de ellos. Es cierto que su programa recoge ciertas medidas de tinte extremo; pero es eso justo, frente a los desaciertos del PSOE y Pedro Sánchez, lo que ha catapultado a un resultado histórico a un partido de derecha.
Transversalidad
No por disentir de los preceptos de la izquierda significa que el discurso populista de Vox sea de extrema derecha de plano y de facto. Se está sabiendo mover muy bien en determinados lugares, adaptando el discurso. Al igual que hizo Podemos en sus inicios: recoger el descontento sin corrección política. Esta última, por parte de Ciudadanos y PP, ha provocado que también haya cierto trasvase de votantes hacia Vox.
¿Catapulta al escenario nacional?
Es pronto para decirlo. Para ello se necesita mucha televisión y mucha radio. El mensaje de Vox ya se ha visto que cala entre parte del electorado, especialmente el que está harto de lo tradicional -y de las Autonomías- y de lo que tenía que ser el cambio. Podemos ha ‘creado’ Vox. Son dos caras de la misma moneda. El miedo que da uno es el que debe dar el otro. A partir de ahí, muy posiblemente se beneficie del descontento que generan los propios medios de comunicación al manipular el mensaje transversal de Vox -que no deja de contar con votantes de extrema derecha-, como lo ocurrido en Vista Alegre por parte de La Sexta.
Sea como fuere, esto pone presión sobre el Ejecutivo de Sánchez y no arroja ninguna duda de que no habrá adelanto electoral, incluso aunque un milagro permita que Sánchez alargue el chicle de los Presupuestos. Ahora mismo, podría ser desastroso para el PSOE esas elecciones generales que desde una perto del gobierno -de la cuerda de Ábalos- fechaban entre marzo y mayo.
Por lo pronto, todo dependerá de lo que haga Ciudadanos tras las elecciones de Andalucía.